Mucha gente se conecta en sitios públicos (aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales, etc...) a redes inalámbricas Wifi. No siempre la conexión obtenida es buena: existen interferencias, obstáculos y otros elementos que comprometen la calidad de nuestra conexión.
Obviamente también puede ocurrir que el hotspot esté en un piso diferente al que nos encontramos (y lógicamente no lo veremos) o bien, nosotros estamos en la calle y el hotspot "objetivo" está dentro de un edificio (luego tampoco lo vemos).
Sin duda, conocer la posición de la antena (o antenas) que suministran el servicio nos ayudará a situarnos y orientarnos de forma óptima.
Quien más quien menos, alguna vez en su vida ha utilizado algún dispositivo de radio y se ha visto en la necesidad, cual zahorí con su péndulo en busca de aguas subterráneas, de pulular distraidamente moviendo el aparato en busca de una mejora en la recepción de la señal.
Con esa especide de "baile palomino" tenemos aseguradas las sonrisas (cuando no carcajadas) de quienes nos observen. No ocurre, por desgracia, lo mismo con la calidad de la señal.
En general no sirve cualquier método para detectar la posición. El "baile palomino" sólo sirve para buscar la señal en áreas pequeñas (normalmente estancias de una casa) y existen muchas dificultades cuando el hotspot está oculto, el acceso está limitado (está en otro edificio) o existen obstáculos que nos impiden el movimiento.
Lo normal será que dispongamos de una antena direccional para nuestra conexión, puesto que las omnidireccionales son usadas para los hotspots y para aquellos que rastrean redes.
Con una antena direccional, sólo tenemos que orientarnos en la dirección que "menos mala" calidad de señal nos suministre. De esta forma, tendríamos que ver en línea recta el hotspot. De no verse (la antena está integrada en algún ornamento, tapada, en otro piso superior o inferior, en otro edificio, etc...), aún tendríamos que "bailar" un poco en dicha dirección y sentido.
Como antes, saber que está en una determinada dirección no es suficiente en aquellas ocasiones en las que tenemos limitado el movimiento.
Para obtener la posición (aproximada, claro) del hotspot sin tener que "bailar" sólo tenemos que hacer lo siguiente:
Aparte de la limitación obvia del cálculo hecho "a ojo" de la intersección de las dos trayectorias. El parámetro que más va a influir en la precisión será el indicador que dispongamos respecto a la calidad de la señal. Muchos indicadores wifi sólo indican 5 niveles de calidad, sería interesante alguno que nos lo de en porcentaje (0% a 100%) con ésto, nuestra orientación será mucho más precisa.
Las señales electromagnéticas (que son el soporte físico de la comunicación wifi) se propagan de forma similar a las ondas en un estanque pero con la capacidad añadida de poder atravesar (con mayor o menor fuerza) la mayoría de los materiales.
Normalmente, un hotspot "normal" ofrecerá muy poca calidad si la señal tiene que reflejarse en algún objeto para llegar a nuestra antena, de ahí, que será probable que la señal menos mala nos llegue en línea recta. No obstante, no debe descartarse el efecto reflejo.
Aunque existan obstáculos, si éstos no son totalmente aislantes (que será lo normal), la señal nos podrá llegar con normalidad (otra cosa es que llegue con muy poca calidad) y nos servirá de igual forma para obtener su posición, puesto que no importa la distancia a la que estemos ni la fuerza con la que llegue la señal para calcular la intersección entre las dos trayectorias.
Es posible aproximar la distancia a la que estamos del hotspot, una forma es suponer que el triángulo formado es isósceles y como concemos la longitud de la base y las rectas de las otras dos aristas se puede obtener una aproximación, algo tosca, pero aproximación al fin y al cabo. No obstante, yo separaría los puntos P1 y P2 lo suficiente como para que los ángulos (de los vértices P1 y P2 del triángulo) sean lo más pequeños posibles (70º, 60º, ...).